El Recre, Mi Recre
Este sábado el túnel del vestuario del Nuevo Colombino no parirá jugadores de fútbol sino gladiadores, y no me refiero en cuanto al valor y fuerza que se les presupone sino al destino trágico al que estarán abocados aquellos que tienen depositadas en sus piernas las ilusiones y esperanzas de un pueblo onubense, y provincial, que a base de latidos en blanquiazul intenta engañar a la mente haciendo menos pesado el negro panorama social y económico.
Noventa minutos separan al Decano del infierno de la inexistencia futbolística. ¿Alguien me sabría decir diez equipos de la división de plata?... Las pasarelas televisivas y publicitarias en donde se ha codeado durante los últimos años, darán paso a ese futbol más real, más de hombres, sin tantos Gutis ni Sergios Ramos de peinados fashion y gafas de moda, donde los defensas te saludan con las piernas y los codos, donde la afición rival te seca el sudor con sus cercanos y pueblerinos gritos. Tal vez es nuestro sitio natural, nuestro hábitat, la Primera División viste una talla más para este cuerpo de club semipolitizado en el que sus socios desconocen ciertamente a quien pertenece.
Mucho me temo que puede ser el principio de un cambio profundo para el club. El hecho de que el club no salga ni medio rentable, podría provocar una mala venta por parte del consistorio a cualquier Lopera de turno que quiera jugar a la más real de las PlayStation con que se encapriche, así, una inyección económica de ese calibre para el Ayuntamiento en los tiempos que corren, podría verse como un nuevo éxito político de nuestro señor Alcalde. Tal vez sea parte de mi pesimismo, pero estamos en Huelva... ¿qué queréis?.
Precisamente todo esto, mi desconocimiento de la verdadera identidad y personalidad actual del Club, el politiqueo marbellí con el que se ha utilizado la bandera del Recre, la imposición como símbolo máximo del Onubensismo cateto, la retranca del quiero y no puedo... todo ello, hizo que me alejara tanto por el Decano que apenas llego a seguidor de resultado. Podrían preguntarme quien es el rival de la próxima jornada o el dorsal de Aitor que tendría que parame unos segundos para contestar de modo certero.
Tal vez me quedé atrasado, pero mi Recre, el mío, no el de verdad, se quedó en el antiguo Colombino, en el barrio de Isla Chica, un barrio con sabor a Recre, a domingos por la tarde, a quioscos de chucherías y bares repletos, a marea de gente camino a casa por Federico Molina... Mi Recre se quedó en aquel equipo que sí sabíamos a quien pertenecía, con deudas o no, pero lo sabíamos. Ese recre de salida de jugadores por un túnel de reja a los sones del mítico "Ole mi Huelva Choquera... en el Futbol la Primera..." y papelillos de periódico en el aire de Viaplana. Ese recre de Colombinos con bocata entre partido y partido para ver al Flamengo o al Real Madrid. Ese Recre con un azul más claro que el que hoy defiende y publicidad de Ertoil en el pecho. Ese Recre de marcador simultaneo en el gol norte...
Qué pena de Recre, pero no el de ahora porque baje a Segunda, sino aquel Recre, mi Recre, que era el de los onubenses...
2 comentarios
Félix -
Nati -
Te felicito nuevamente por el acierto en tus reflexiones y por la sensibilidad con la que expones tus pensamientos.
TQ