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Homo Onubensis

Miércoles Santo

Miércoles Santo

Miércoles Santo en Huelva es sinónimo de María. Mensajera de Esperanza en San Francisco, Victoria, reina anhelante en El Polvorín, y Estrella anónima en El Carmen. Dos flores y un pensamiento de mirada huidiza que rebosan las almas por las calles de nuestra ciudad. Miércoles Santo es decir María.

Si atendemos a los impulsos irracionales del sentimiento cofrade, para mí, el Miércoles Santo lo colma el palio azul del Sagrado Corazón. Con independencia de valoraciones artísticas (incuestionables), el palio de María Santísima de la Victoria tiene algo que no lo tiene otro en nuestra ciudad. No me pregunten qué es lo que es ni por qué lo digo. Pero su atenta contemplación (preferible en la soledad del templo) es un reflejo de la verdadera perfección de lo que significa un paso de palio en nuestra Andalucía occidental. Poco o nada tiene que envidiar a otros, banderas de la exquisitez cofrade.

El día salió mal en cuestión de horarios. Un desastre. La Cofradía del Prendimiento tuvo que esperar parada, literalmente, más de media hora en la calle José Nogales para entrar en Carrera Oficial. Tanto bombo por medio en cuestión de horarios que decidieron no formar parte de la polémica. Lo de ésta Cofradía es una lástima para el cofrade rancio de regusto “extraño”. Estando entre dos torbellinos y viniendo de donde viene, hay que hacer encajes de bolillos para poder disfrutar de su paso de un modo relajado. Elegantísimo caminar el del barco de El Carmen. Quizás la Cofradía más reciente con un mayor avance y un futuro más que prometedor.

Si la cal, con su luz y frescura, la aporta Prendimiento. La arena la pone Esperanza. Uno de los grandes misterios de nuestra Semana Santa radica en el itinerario de San Francisco. Me parece inviable e insostenible que una Cofradía que tiene la Carrera Oficial a dos pasos serpentee por el intransitable centro de nuestra ciudad por capricho “histórico”. Sus nudos, sus vueltas, su callejeo… no le hace nada bien a nuestra Semana Santa. ¿Tanto trabajo cuesta salir más tarde, coger las Hermanitas, San Cristóbal, ir detrás de Victoria (que pasaba anteriormente por Padre Andivia), y al regreso prolongar al Tartessos, bajar a Berdigón y Miguel Redondo?. Lo lógico y sencillo es lo incorrecto. Hacemos de lo fácil lo imposible. Recogida pesadísima e interminable la del Cristo de la Expiración.

Al igual que Prendimiento, la Cofradía de la Victoria también pecó de timorata y llegó al centro con más adelanto del esperado. Luego vinieron los tapones, las prisas… Es una pena que el Miércoles Santo se convierta en campo de batalla para las envidias (infundadas dicho sea de paso) y rencillas del pasado. Caminar junto al palio de la Victoria es una dulzura irresistible. No entiendo como la gente se agolpa en la plaza baja del Barrio Obrero cuando por sus calles suele ir bastante despejada. A la gente le gusta la bulla. El paso de Misterio es otra historia. Me parece chabacano y carente de gusto. Todo muy excesivo, sin mesura. Confundimos trabajo con arte.

No quiero terminar sin hacer mención especial a CNH. Encomiable el trabajo de realización a la hora de abordar el Miércoles Santo, tanto las salidas como las recogidas. Tal vez un único pero al canal local, ¿no hay nadie que pueda comentar decentemente la Semana Santa de Huelva?.

Venga de Frente: El Misterio del Prendimiento, impresiona.

Pararse Ahí: El serpenteo innecesario de San Francisco

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