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Homo Onubensis

Hasta siempre Don Carnal

Hasta siempre Don Carnal

Si hay algo por lo que me siento orgulloso de latir sangre verde y blanca por mis venas es por la riqueza cultural que entierra este rinconcito olvidado del sur. He de confesar que no me asalta un nacionalismo exagerado y ni exaltado. La bandera andaluza no me representa más que un símbolo institucional. Poco más. Pero si es cierto que estos ocho hermanos formamos algo diferente y distinto al resto. Como se dice, de “Despeñaperros parriba ya estamos en el extranjero”, ni nos sentimos entendidos ni nos quieren entender. Ahora recuerdo con orgullosa simpatía más de una anécdota que tengo por mi forma de hablar, para nada forzada, en el resto de España.

También me gustaría aclarar y puntualizar que dentro de esta nuestra Andalucía, podría acotar incluso mucho más, el marco geográfico que encierran las atávicas tradiciones culturales que me atan a mi tierra, ciñéndome al triángulo tartésico occidental de nuestra región para hartarme de andalucísmo. Me basta y sobra con este pedazo de la legendaria Atlántida para vivir el resto de mi vida.

Carnaval, Semana Santa y Romerías. ¿Qué hay de malo en disfrutar en cada época del año de cada regalo de nuestra tierra?. ¿Porqué hay que ser tan Talibán de la incultura y cerrarse en banda a una u otra?. Personalmente me entrego y disfruto de todas. Me preocupo por saber más de cada una de ellas, de sus orígenes, de sus distintas formas y modos y no dejo de ser más cofrade por saberme la Comparsa de Cádiz que ganó en el 1986, o menos carnavalero por sacar los pasos a la calle. Simplemente disfruto de todo y me entrego a todo. Ahora el calendario nos marca la Cuaresma, el tiempo del recogimiento y la meditación, pero no quiero hablar de ésta sin antes hacerlo de la recién acabada Carnestolendas, así que… ahí voy.

Una puntualización previa a navegantes. Me gusta el Carnaval de Cádiz. Respeto a los onubensistas radicales que se desgañitan cantándole al Tinto y censurando que haya gente que no se sepa más de dos agrupaciones de Huelva y sin embargo todas las de Cádiz. Yo os respeto, si vosotros no me respetáis a mi es vuestro problema, no el mío. Eso sí, luego nos vemos en la calle Ancha de la Tacita cantándole al público gaditano… Pues eso, me gusta el Carnaval de Cádiz.

Afirmo contundentemente que éste Carnaval recién acabado ha sido el mejor de mi vida. Lo he disfrutado en muchos puntos hasta ahora desconocido y me he adentrado mucho más en este mundo tan interesante como peculiar. Jamás olvidaré a mi pequeño Jacobo con el disfraz de La Sereníssima, para comérselo. La que liamos mi madre, Sonia y yo buscando las telas y los decoros para que no le faltara detalle en el tipo. Fantástica la Final del Concurso de Cádiz, en casa de mi hermano Manolo y Pilar, con Sonia, mi primo Dani y Vanesa, en una noche fantástica de coplas, gomitas, frutos secos, gintonics y pitusú de nata. Si hubiera durao dos horas más, como las de antes, nos hubiera dado allí el alba entre risas y confianza. Qué buen ratito, al fin y al cabo los que nos llevamos al otro barrio son estos regalos. Por cierto, un concurso de letras de Cádiz que he seguido como nunca gracias a la televisión y a la radio. ¿Cuántas noches hemos compartido charlas por internet mi hermano Manolo, Sonia y yo comentando las actuaciones?. Genial. También un año donde he conocido la dureza del Concurso en Huelva de la mano de mi hermano José Andrés. Este año la chirigota de los BIM BAM BUM no resultó ser lo que se esperaba y por esto o por lo otro, por unos o por otros, bebió la hiel de la derrota y de la desunión. Una chirigota de la que disfruté en algún ensayo allá por otoño y de su ensayo general junto a otras agrupaciones. Y un año que he conocido el Carnaval de Calle en Cádiz, la primera división de la fiesta, la Champions League. El ambiente de sus calles, de sus gentes, de sus plazas y calles estrechas del casco antiguo, oir las agrupaciones como la de Jesús Bienvenido codo con codo, el ambiente de sus bares, el olor a tortillita de camarones en la Viña… Esto es otra cosa, otra película, otro deporte. Menuda pechá de andar que nos dimos ese día ¿verdad Sonia?

Y como colofón a este grandísimo e inolvidable Carnaval 2012, oí ayer en el Gran Teatro a mis dos comparsas favoritas, La Serenissima y Los Duendes Coloraos. Junto a mis hermanos, junto a Sonia, emocionándonos con las letras dedicadas al amor y al desamor, a la soledad y a la vida... cogidos de la mano sintiéndonos más cerca que nunca. Inolvidable.

Con esto se acaba mi Carnaval, ahora doy paso a Doña Cuaresma con su huraña sobriedad, con el silencio del andar callado de una cofradía de negro, con el alboroto de un paso de palio en el chispeo multicolor de pétalos, con el latir de una ciudad entregada a la calle. Pero todo esto vendrá, no nos adelantemos.

Que la vida me siga regalando días como éstos…

 

“Déjame que de tu sangre los mares me beba

Para que la vida eterna contigo la viva.

Arráncate el crucifijo, que en el alma lo llevas

Descálzate compañera, y que otro Dios te bendiga.

Dile a tu madre que a ti te visita la luna

Y en tu ventana no quieres balcón ni postigo.

Que no te pongas corona, que tú no quieres ninguna

Que yo ya te traigo una, y es pa llevarte conmigo.

Y si llaman a tu puerta, con la oscuridad cumplía

No se la tengas abierta, que seguro que es el día…”

1 comentario

Lo sabes -

Hablas de quien no te quiere de quien se Porto mal pero porque me dejaste de hablar ......