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Homo Onubensis

Irlanda: No importa quién está delante tuya, importa a quién tienes detrás

Irlanda: No importa quién está delante tuya, importa a quién tienes detrás

Así rezaba la campaña publicitaria que anunciaba el decisivo y último partido del torneo 6 Naciones de 2009 para la selección Irlandesa. Era una fiesta, su fiesta, y así deseaban que fuera. Hacía años que no tenían al alcance de sus manos alcanzar el triunfo del torneo incluyendo la triple corona y el gran slam, y ya sólo les restaba la "fácil tarea" de hacer callar las voces de los 74.500 dragones galeses que llenaban el  estadio del Milennium Stadium de Cardiff.

La cita del sábado estaba señalada en mi calendario rugbítico como "evento insalvable", y así  fue como me dispuse a disfrutar de él.

Después de recorrer varios bares y pub preguntando, ya no con poca vergüenza ante la incultura y desconocimiento del personal, si podían poner el partido de rugby entre Gales e Irlanda, el desánimo ante la posibilidad de perderme el gran duelo del año se iba apoderando de mi. Pero fue curioso que, siendo ya pasada la hora de inicio, y pasando por el bar que menos me esperaba, la fortuna cambió mi destino. Cruzaba por la puerta de la Cafetería Gran Vía, uno de esos salones de juego donde un ejercito de hombres grises habitan la barra con la mirada perdida, cuando mi mujer me invitó a pasar y gastar mi última bala de la esperanza "¿porque no preguntas aquí?".

Entré guiado más por el comentario de Nati que por la certeza de que en aquella cueva de humo supieran tan siquiera la existencia de tan noble deporte. Me acerqué a un joven camarero que vigilaba la escasa clientela detrás de la barra y maldecía su suerte de trabajar un sábado por la tarde, y le espeté casi sin presentación posible: ¿Tenéis canal+?. ¿Podéis poner en el canal 1 un partido de rugby?, fue mi segunda pregunta tras un directo y escueto "si" de respuesta a la primera cuestión. El chico, resignado a la indiferencia de poner un canal con un partido de rugby u otro con un documental sobre el pato finés cogió el mando a distancia y, no sin antes apretar varias veces el botoncito, aparecieron ante mis ojos y dentro una pantalla de televisión enorme, los aficionados galeses que entonaban las últimas estrofas del "Tierra de mis padres". Doble suerte: un local con canal+ y el partido aún por comenzar... solo faltaba un ingrediente para alcanzar la perfección: una cerveza.

El resto de la historia ya es conocida por todos.

 

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